Embudo de ventas: Explicación sencilla de esta herramienta de marketing

El embudo de ventas o "sales funnel" es un concepto fundamental en la industria del marketing digital, capaz de llevar a un negocio de ser prácticamente desconocido a convertirse en una máquina de marketing. De hecho, hay profesionales especializados que han construido toda su carrera en torno a la implementación de este modelo en los negocios.

Imagina que el embudo de ventas es como servir una copa de vino: el objetivo es llenar la copa. El embudo traza el camino que sigue un cliente desde el momento en que se interesa por un producto o servicio hasta que finalmente realiza una compra.

El embudo de ventas utiliza una analogía de embudo porque una gran cantidad de clientes potenciales comienzan en el extremo superior del proceso de ventas, pero solo una fracción de ellos llega a realizar la compra final. Por eso, mientras más clientes entren al embudo, mayores serán las probabilidades de compra.

El embudo de ventas consta de cuatro etapas básicas: conciencia, interés, decisión y acción. Algunos profesionales del marketing añaden etapas adicionales según sus modelos de negocio, pero estas cuatro son las más importantes.

En la primera etapa, la conciencia o "awareness", el prospecto comienza a sentir una necesidad o deseo por un producto o servicio, pero aún no está seguro de cuál es el mejor. En este punto, el cliente potencial se topa con tu publicidad o contenido y siente curiosidad por lo que ofreces.

En la segunda etapa, el interés, el prospecto comienza a investigar más sobre tu producto o servicio, buscando información relevante que lo ayude a tomar una decisión informada. Es aquí donde debes presentar tu oferta de manera atractiva y convincente, destacando las ventajas y beneficios de tu empresa.

En la tercera etapa, la decisión, el prospecto debe elegir entre todas las opciones que ha investigado. En este punto, debes asegurarte de que tu oferta sea la más atractiva y diferenciada en comparación con la competencia.

Por último, en la etapa de acción, el prospecto se convierte en cliente cuando realiza la compra y recibe tu producto o servicio.

¡Felicitaciones! Si has logrado que un cliente potencial atraviese todo tu embudo de ventas, has logrado una conversión exitosa.

Hasta la próxima 👋🏻.